Soy Angélica Ovadía




" ...de nada vale quedarse en el pasado, hay que agiornarse porque estamos vivos".

(extraido de www.celestenews.blogspot.com) En la vida uno siempre se encuentra con personas de las cuales se aprende estando al lado. Angelica Ovadia, es una de ellas.
Justo en el momento de la vida en que las personas deciden retirarse y descanzar, esta mama y abuela, elije cumplir su sueño: patinar sobre hielo. "comence a tomar clases a los 40, mis hijos se preguntaban que hueso me iba a romper, pero hoy me apoyan y me respetan" cuenta orgullosa. Dice haber sido la peor de la clase pero su empeño en cumplir su sueño la hizo llegar hasta California, EEUU, donde pudo estudiar con los mejores hasta recibirse de entrenadora. Asi, como parte de su rutina diaria desde hace ya mas de 20 años, y con un semblante que contagia fuerza, Angelica llega a la pista de patinaje donde mas de 50 alumnas la esperan en la semana para aprender a deslizarse, saltar y bailar sobre el hielo. Siempre impecable con su valija, se sienta saluda y prepara la clases particulares de la manana. Concentrada siempre, se coloca sus patines y con ellos toda la experiencia sobre el hielo y mas aun sobre la vida y con esos elementos enseña. El hielo le da energia, la mantiene viva y la ayudan a sobrellevar perdidas irreparables como la de su marido Jaime hace un año, " me despierto y me traigo de las orejas a la pista aunque sienta que ese dia no puedo levantarme de la cama" dice con carater.
Nunca baja la mirada, se muestra fuerte y sincera, siempre va adelante; sabe que todos no pueden adorarla (aunque lo harian si se tomaran el tiempo). Despliega sus filos y se desliza entre la mirada de patinadores mas jovenes quienes la deberian tomar de ejemplo de vida. Porque Angelica sigue. Como ayer como manana, sigue adelante con fuerza. Esa misma fuerza es la que trasmite en sus clases, esa fuerza que se aprende viviendo. Podria ser nuestra mama para algunos y para otros nuestra abuela y aqui esta entre nosotros guiandonos, ensenandonos tecnica, regañandonos, exigiendonos y formandonos como patinadores. Ha sido y es un honor ser hoy su alumna y por sobre todo haberla conocido. Gracias ANGIE (Celeste Montanari. alumna)